El hospital de Alzira denuncia por llevar una SIP ajena a una joven que sufría un aborto

Desde septiembre, el real decreto ley 16/2012 excluye a inmigrantes «sin papeles» del servicio de sanidad pública, aunque en ningún caso se les puede negar la asistencia de urgencias, las de parto, pre parto y post parto. Así, en caso de emergencia no es necesario mostrar la SIP

Una joven residente en Tavernes de la Valldigna acudió la noche del sábado al Hospital de la Ribera, en Alzira, con un fuerte malestar provocado por un aborto. Al parecer, la mujer presentó una tarjeta SIP que no le pertenecía, por lo que el personal sanitario denunció a la paciente ante la Policía Nacional tras atenderla y considerar que su dolencia «no precisaba intervención urgente».

Según fuentes cercanas a la policía, la vecina de Tavernes, de origen rumano, acudió de urgencia al centro hospitalario de Alzira con fuertes dolores, similares a los de un parto. En su escaso castellano pudo explicar a los agentes que se la llevaron detenida (sin esposas) a la comisaría de la localidad que en el hospital le habían confirmado que su bebé estaba muerto y que ya la citarían para volver en los próximos días.

Desde el centro hospitalario confirmaron a Levante-EMV que se le prestó toda la asistencia sanitaria que precisó, se le practicaron análisis y se le suministraron analgésicos. En urgencias del hospital la visitó un ginecólogo de guardia, aseguraron. «Se le explicó que podía ir a casa y que en unos días la llamarían», indicaron las mismas fuentes. Pero no se fue a casa.

Del hospital fue a parar directamente a la comisaría después de que uno de los sanitarios que la atendió detectara que la tarjeta sanitaria que portaba no era la suya, ya que no coincidía ni el estado civil ni la edad.

Una vez en comisaría, se practicó un procedimiento abreviado para un presunto delito de usurpación de estado civil, relacionado con una posible sustracción del documento. Y fue abreviado principalmente porque los agentes que formalizaron la denuncia constataron que el estado de la joven era grave y que por lo tanto no convenía alargar su presencia en las dependencias policiales.

«Tenía como convulsiones»
«Iba con zapatillas de estar por casa, o sea, que salió corriendo para ir al hospital a urgencias. Estaba temblando y sudorosa. Tenía como convulsiones»

Explicaron fuentes cercanas a la policía. Ante este panorama, los agentes optaron por no retener a la joven en el calabozo y la dejaron en libertad alrededor de las 22.30 horas del sábado, con la obligación de comparecer cuando le sea requerido. A su salida, la mujer continuaba presentando todos esos síntomas, a pesar de los medicamentos, y se desconoce si acudió de nuevo al hospital, al de La Ribera o a cualquier otro.

Según las mismas fuentes, seguramente será el juzgado número 4 de instrucción de Alzira la que abrirá la investigación por el presunto delito que cometió al acudir a urgencias con una tarjeta que no era la suya.

Desde septiembre, el real decreto ley 16/2012 excluye a inmigrantes «sin papeles» del servicio de sanidad pública, aunque en ningún caso se les puede negar la asistencia de urgencias, las de parto, pre parto y post parto. Así, en caso de emergencia no es necesario mostrar la SIP. Desde el hospital reiteraron que en ningún momento se le negó la atención a la joven.

Yo Sí Sanidad Universal